En los últimos años hemos asistido a la llegada de materiales novedosos que han dado a nuestro hogar una mayor seguridad y comodidad. Algunos de ellos, como el mobiliario acrílico, se han convertido en auténticas tendencias, proporcionando un toque funcional y moderno que encaja a la perfección con cualquier estilo decorativo.
Además de su belleza estética, estos muebles tienen la gran ventaja de que su mantenimiento es muy sencillo, sobre todo si lo comparamos a otros elementos como la madera. Pero claro, hay que conocer los métodos de limpieza adecuados para que puedan lucir a la perfección durante mucho tiempo. Por ello, en la entrada de hoy os vamos a contar todo lo que debéis conocer sobre el tema.
¿Mobiliario acrílico?
Si no sabes bien de que estamos hablando, dentro del mobiliario acrílico podemos encontrar piezas fabricadas en metacrilato, plástico, policarbonato y materiales similares. Entre sus características destacan la trasparencia y una gran resistencia a los cambios de temperatura y la lluvia, que lo hacen especialmente recomendado para exteriores.
Lo que no debes hacer
Es importante que evitemos los productos químicos habituales en la limpieza del hogar, ya que por norma general suelen ser muy agresivos con los muebles acrílicos, además de no proporcionar el acabado deseado. De hecho, puedes dañar irremediablemente la superficie, que se volverá opaca y sin brillo, con un aspecto de estar empañada. Y en el peor de los casos aparecerán grietas y otras imperfecciones.
A modo de muestra, aquí te dejamos una pequeña lista de los peores enemigos de los materiales acrílicos: butanol, acetona, acetato de etilo y ácido acético. Mantenlos alejados a toda costa.
¿Cómo limpiar los muebles acrílicos?
Si queremos limpiar de forma correcta estas superficies debemos evitar, como acabamos de ver, los productos abrasivos y usar solo jabón neutro mezclado con agua. De esta forma mantendremos los muebles acrílicos tan trasparentes como el primer día.
También hay que tener cuidado con lo que utilizamos para extender el líquido jabonoso. Se trata de una tarea delicada y por tanto olvídate de usar estropajos o cepillos que podrían rallar el material. Lo mejor en estos casos es emplear una de las nuevas bayetas de microfibra y aun así debemos evitar frotar en círculos o hacerlo con demasiada fuerza.
Una vez terminado, dejamos actuar y secamos suavemente con un paño de algodón. De esta forma tan fácil podrás mantener tus muebles acrílicos con un aspecto impecable durante años. Y recuerda, nunca uses productos de limpieza tradicionales, ya que suelen incluir alcoholes y otros disolventes que dañarían el plástico de forma irreversible.